LOCUCIONES DEL HEPTATEUCO
LIBRO TERCERO
Locuciones del Levítico
- Si un hombre de entre vosotros presentara a Dios ofrendas procedentes de rebaños, las ofreceréis de bueyes y de ovejas 1. Es decir, si ofrecéis animales sacados del rebaño, los ofreceréis de rebaños bovinos u ovinos. Con el término "ovejas" se alude también a las cabras, como sucede en otros pasajes.
- Y las partirás pedazos 2. Es decir, y, partiéndolas, las harás pedazos
- Y se diera cuenta del pecado que ha pecado en ello 3. Nótense dos tipos de locuciones: pecó un pecado y, a continuación, en ello. ¿En qué, sino en lo mismo, es decir, en el propio pecado?
- Si una persona hubiera pecado y oído la formulación de un conjuro y personalmente fuera testigo o viera o tuviera conocimiento, si no lo denunciara, y asumirá el pecado 4. Parece que la "y" sale sobrando; suprimida, el resto sigue teniendo sentido: asumirá el pecado.
- Si una persona hubiera pecado y oído la formulación de un conjuro y personalmente fuera testigo o viera o tuviera conocimiento, si no lo denunciara.. 5. La "y" está empleada con el valor de "esto es". Así, puede decirse según nuestra forma habitual de expresamos: "si una persona hubiera pecado, es decir, oído la formulación de un conjuro, etc.".
- O si entrara en contacto con la inmundicia de un hombre, con cualquier inmundicia que contamina si se entra en contacto con ella, y él no se da cuenta, pero más tarde repara en ello, también comete delito 6. En un orden más correcto debería decirse: "también comete delito, si más tarde repara en ello".
- Una persona, si a él le pasara ignorado por inadvertencia y no queriendo cometer pecado.. 7. No dice "si a ella le pasara ignorado", ya que emplea "persona" en el sentido de "hombre", como hace también en otros pasajes, donde primero emplea "persona" que es de género femenino, y después utiliza el género masculino, refiriéndose a "hombre". Pero aquí, esta locución es mucho más llamativa, porque ambos géneros aparecen uno tras otro, ya que se dice: una persona, si a él. Esta locución espantó a los traductores latinos, ya que no quisieron traducirla, sino que la dejaron de esta otra forma: Una persona, si en algo pasara ignorada y cometiera pecado no queriéndolo, cuando en realidad una cosa es que la persona pase ignorada y otra que pase inadvertido para la persona. Y la Escritura dice: si le pasa inadvertida a ella, no si ella pasa inadvertida. En griego encontramos otra forma: Una persona, si le pasara ignorado por inadvertencia. Pero también el griego emplea a continuación un masculino, diciendo: El sacerdote rogará por él y se le perdonará 8; lo que allí presenta es " Û J è Se ve, por ello, que el escritor temió el solecismo y no pudo seguir utilizando el género femenino, vencido por la evidencia del resto de la frase.
- Este holocausto, una vez encendido su fuego sobre el altar, se mantendrá durante toda la noche hasta la mañana, y el fuego del altar arderá sobre é 9. Pudo suprimir la "y", y decir así: durante toda la noche hasta la mañana el fuego del altar arderá. La adición de una conjunción provoca falta de claridad a quienes' no están acostumbrados a tales locuciones de las Escrituras.
- Esta es la ley del sacrificio que lo ofrecerán los hijos de Aarón, sacerdotes, ante el Señor 10. No faltaría nada si se suprimiese "lo".
- Es el sancta sanctorum 11. Así lo presenta también el griego. Pero es una locución griega que alguno de nuestros traductores, no queriendo mantenerla, dijeron: Son los sancta sanctorum.
- Sacrificarán un carnero, el cual en reparación ante el Señor 12. Los traductores latinos añadieron "se ofrece", y dijeron: el cual se ofrece en reparación, cosa que sucede en griego.
- Si por voto o voluntariamente sacrificara su ofrenda, cualquiera que sea el día en que realizare el sacrificio, consúmase al día después 13, en lugar de "al día siguiente". De ahí que otros hayan traducido "al otro día".
- Coced las carnes en el atrio del tabernáculo de la alianza, en lugar santo, y allí las comeréis, así como los panes que hay en el cestillo de la consagración, según se me ordenó diciendo: Aarón y sus hijos comerán estas cosas 14. Algunos, no queriendo traducir esta locución, dijeron: según me ordenó diciendo, cosa que parece más consecuente, ya que el otro giro, en nuestra forma habitual de expresamos, resulta un solecismo.
- Y os sentaréis durante siete días y siete noches a la puerta del tabernáculo de la alianza 15. En lugar de "permaneceréis".
- Y dijo Moisés a Aarón: acércate al altar y ofrece un holocausto por tu pecado, y ruega por ti y por tu casa, y haz las ofrendas del pueblo, y ruega por ellos, como ordenó el Señor a Moisés 16. No dice "como me lo ordenó a mí el Señor", sino que habla como si uno fuese el Moisés al que el Señor le dio la orden y otro el Moisés que se lo está contando a Aarón.
- Y habló el Señor a Aarón diciendo: no beberéis vino ni sícera, etc 17 Y concluye así la locución del Señor: Todas éstas son las leyes que dictó el Señor para ellos por mano de Moisés 18. A pesar de que es el Señor quien habla, no dice: "que yo he dictado para ellos por mano de Moisés", sino que ha empleado la misma locución que empleó antes el mismo Moisés.
- Legislación eterna para vuestra descendencia a fin de que distingáis entre lo que es puro y lo impuro, etc 19. Nótese cómo dice eterno, es decir, que no tendrá fin.
- Dirigiéndose Moisés a Aarón, a Eleazar y a Ithamar, hijos de éste, entre otras cosas les dice: ... de los sacrificios pacíficos de los hijos de Israel. La pata de lo apartado, el pecho de lo balanceado, además de la grasa de la víctima, serán presentados para balancear el balanceo ante el Señor. Y será para ti, para tus hijos y para tus hijas una legislación eterna 20, a pesar de que todo ello habría de tener un final.
- Cuando determina cuáles son, entre los animales que viven en las aguas, los puros y los impuros, dice: en las aguas, en el mar y en los torrentes 21. Los códices latinos presentan "en el mar", porque sería demasiado insólito trasvasar del griego el plural y decir en los mares (in maribus), en vez de "en el mar", sobre todo por la ambigüedad, porque no se entendería maria (los mares), sino mares (los machos), es decir, los masculinos. No es menos insólita la traducción que se hace de las sangres, porque en latín "sangre" no admite número plural, o se emplea en su lugar el nominativo. Aunque para el ablativo de "mar", que es mare, nadie dice maribus, pero se emplea maria (nominativo/ acusativo plural), así también, aunque no se emplea el plural sanguines, sin embargo encontramos escrito líbrame de las sangres (a sanguinibus) 22, y no participaré en sus reuniones de sangres (de sanguinibus) 23. De modo que también hubiera podido decirse maribus, a no ser que, como acabo de decir, tratara de evitarse la ambigüedad. La Escritura emplea en este pasaje "torrentes" en vez de "ríos", a pesar de que, hablando con propiedad, los torrentes son los ríos invernales, que se secan en verano, y por eso no pueden tener peces. Por ello, algunos traductores nuestros han preferido traducir no "torrentes", sino "ríos". Que "torrentes" se emplea en lugar de "ríos" lo pone muy de manifiesto aquel pasaje del salmo en el que se lee: les darás de beber en el torrente de tus delicias 24. No debe entenderse que con el nombre de "torrente" se alude a lo que fluye un tiempo y luego se seca, ya que el salmo continúa y dice: porque en ti está la fuente de la vida 25, que es, naturalmente, la vida eterna e imperecedera.
- Pero de los insectos alados comeréis aquellos que caminan sobre cuatro patas, los que tienen sus patas por encima de los pies de él 26. No dice "de sus pies".
- Y seréis santos, porque santo yo 27. Se sobrentiende "soy". De ahí que muchos de nuestros traductores hayan escrito: porque santo soy yo.
- Y habló el Señor a Moisés diciendo 28. Se trata de una locución empleadísima y muy frecuente en las Escrituras: habló diciendo. Pero lo que le sigue se halla más raramente, y refleja la falta de recursos de la expresión latina. En efecto: el griego presenta i "  ¥ k g à H B k Î H " Û J @ × H 8 X ( T < , que en latín puede expresarse como "y les dirás a ellos diciendo". Sin embargo, resulta menos chocante si se dice: "y les expondrás a ellos diciendo", lo cual se acerca más al griego, que no dice 8 X > g 4 H B k Î H " Û J @ × H 8 X ( T < , sino ¦ k g à B k Î H " Û J @ × H 8 X ( T < .
- Cualquier mujer que hubiere quedado embarazada y parido un varón, y será inmunda durante siete días 29. La mayoría de nuestros intérpretes no quisieron traducirlo así, sino que se expresaron de la siguiente forma: cualquier mujer que hubiere quedado embarazada y parido un varón, será inmunda durante siete días. Y es que semejante locución, por resultar inusual también en griego, tampoco en griego podía ser mantenida. Pero dado que a los griegos no les pareció mal mantenerla, no sé por qué les parecería mal a los latinos.
- Durante treinta y tres días se sentará sobre la sangre de su purificación 30. De igual manera, haciendo referencia a la mujer que ha parido, se dice: se sentará sobre la sangre de su purificación, aunque en este caso se duplica el número de días, que serán sesenta y seis 31. "Se sentará" significa, pues, "permanecerá": no es que se la prohibiera levantarse de la silla durante aquellos días.
- Si a un hombre le saliere en la piel una cicatriz de color blanquecino 32. Nótese que la Escritura denomina "cicatriz" no sólo a la de una herida, sino también a cualquier mancha de este único color.
- Y hubiere en su piel un contagio del mismo color de la lepra 33. A la misma mancha la denomina "contagio", porque ese hombre es considerado contagiado por la lepra.
- Y el sacerdote lo examinará y lo impurificará 34, en lugar de "y lo considerará impuro".
- Y el pelo que hay en el contagio se convierta blanco 35, es decir, "se convierta en blanco".
- Y el sacerdote lo purificará; pues ése es el indicio 36. Es decir: "lo considerará puro", lo mismo que el "impurificará", al que antes hemos aludido, equivalía a "lo considerará impuro".
- Y el sacerdote lo examinará, y he aquí que en la piel el aspecto de la mancha ha cambiado, y el sacerdote lo impurificará 37. Tiene una "y" de más. Si se suprime esa conjunción, el sentido completo queda de esta forma: Ahora bien, si en la piel apareciera una mancha, y después de que el sacerdote lo examinara para purificarlo, acudiera al sacerdote para un nuevo examen y el sacerdote lo examinara, y viera que en la piel el aspecto de la mancha ha cambiado, el sacerdote lo impurificará.
- Y el contagio de la lepra se diera en un hombre, acudirá al sacerdote; y el sacerdote lo examinará, y he aquí una cicatriz blanca en la piel, y ésta cambió el pelo blanco, y en la cicatriz, de sana, a carne viva 38. Es decir, en la cicatriz, el pelo pasó a ser de color blanco; y la carne, de sana, se volvió viva, porque no presenta semejante pilosidad, ya que lo sano está en carne viva.
- Cuando habla del leproso; dice: Y al impuro se le denominará impuro 39, como si no fuera suficiente decirlo una sola vez: se le denominará impuro. Aunque algunos códices lo presentan así, en algún códice griego lo encontramos dicho sólo una vez: "se le denominará impuro". Asimismo, un poco después se dice: y siendo impuro, será impuro 40. Esto, en latín, no puede expresarse de la misma forma que lo hace el griego, que dice: • i V 2 " k J @ H ê < • i V 2 " k J @ H § F J " 4 , como si dijera "existiendo impuro, será impuro". Pero esto no es existens (existiendo) -lo que el griego dice ê < -; pero si puede traducirse por essens (siendo), derivado de esse (ser), no lo es a partir de existere (existir).
- Y al vestido, si hubiera en él contagio de lepra 41. Podría decir más normalmente así: "si hubiera contagio de lepra".
- O en cualquier objeto de piel, en el que haya habido en él contagio 42. Podría bastar: "en el que haya habido contagio".
- Y he aquí que el contagio no cambió su vista (aspectum) 43, es decir, el color con que se ve (aspicitur), no la vista (aspectum) con que él ve (aspicit). Denomina "contagio" a la mancha misma.
- Y el sacerdote, tomando una hémina de aceite lo derramará sobre la mano izquierda del sacerdote 44. No dice: "sobre su mano izquierda", a pesar de que lo hace sobre la suya propia.
- El hombre, cualquier hombre que padeciera flujo de sangre 45.
- Y a cualquier hombre que saliera de él flujo seminal 46.
- Y sobre todo aquello sobre lo que duerma sobre ello 47.
- Y todo aquello sobre lo que se sienta sobre ello será impuro 48.
- Y lo enviaré en la mano del hombre preparado al desierto 49. Es decir: lo enviará al desierto en la mano del hombre preparado para ello. Al decir esto se refería al chivo expiatorio. Nótese, sin embargo, cómo la Escritura dice en la mano.
- El hombre, el hombre de los hijos de Israel 50, esto es, descendiente de los hijos de Israel. Esta repetición, no obstante, parece indicar a cualquier hombre, es decir, "éste o aquél".
- No descubrirás la desnudez de tu padre y la desnudez de tu madre 51. Con esta locución se prohíbe la relación sexual con estas personas.
- No descubrirás la desnudez del hermano de tu padre, y no yacerás con su esposa, pues es familia tuya 52. Empleó "y" en lugar de "esto es". En efecto, denomina a ésta "desnudez del hermano de su padre", es decir, desnudez de su tío. Hay que respetar a la esposa del tío.
- Y la tierra vomitó a aquellos que se asientan sobre ella 53, es decir, que tienen en ella su asiento, esto es, "habitan".
- Y cuando seguéis la mies de vuestra tierra no segaréis por completo vuestra mies de tu campo 54. Esto -comenzar por un plural y terminar con un singular- no quisieron hacerlo así la mayoría de los traductores latinos, sino que dijeron "de vuestro campo" en donde se decía "de tu campo", como si el griego no pudiera expresarse así. Esta locución debe mejor notarse como tal que corregirse.
- Quienquiera que tomara a su hermana, hija de su padre o de su madre, y descubriera su desnudez y ella descubriera la desnudez de él, es una ignominia: ha descubierto la desnudez de su hermana; recibirán su pecado 55. Ha empleado "pecado" en lugar de "el castigo de su pecado".
- Y os separaréis vosotros mismos entre bestias puras y entre bestias impuras, y entre aves puras e impuras 56. Dice "os separaréis vosotros mismos entre puras e impuras", porque las (bestias) puras serán separadas de las impuras, y las impuras de las puras. Es una locución absolutamente nueva. Una cosa es separaréis entre bestias puras y entre bestias impuras, como suele decirse habitualísimamente, y otra cosa lo que dice: "os separaréis vosotros mismos", como si al separar a aquéllas unas de otras, se separaran a ellos mismos a una y otra parte como juzgando entre unas y otras.
- Dile a los sacerdotes hijos de Aarón y les dirás: no se contaminarán en las almas de entre la gente de su pueblo, a no ser que se trate de un pariente cercano suyo 57. Quiere decir "en el duelo que se debe a las almas de los difuntos". Así pues, se llorará, porque murieron.
- No se tonsurarán la cabeza a causa de un muerto, y sobre sus carnes no se cortarán cortes 58. La locución habitual sería: "y no se cortarán con cortes sus carnes".
- No tomarán una mujer prostituta y profanada, y una mujer repudiada por su marido, porque es santo para el Señor su Dios 59. No dice "porque son santos", sino que es como si hablara de uno solo, a pesar de que comenzó con un plural. Luego continúa hablando en singular: será tenido por santo; él ofrece los dones al Señor, vuestro Dios; es santo, porque santo soy yo, el Señor, que los santificó 60. De nuevo retorna al plural.
- Pero si un sacerdote poseyera una vida comprada con su dinero, aquél comerá de su pan 61. No dice "aquélla comerá", a pesar de hablar de una vida, que es de género femenino. Lo que preferentemente tiene en cuenta es lo que quiere indicar mediante "vida", es decir, "un hombre".
- Y la hija de un sacerdote, si perteneciera a un hombre extraño 62, es decir, si se casara con un hombre extraño.
- Y habló el Señor a Moisés diciendo: cuando naciera un ternero o una oveja o una cabra, y estará siete días bajo su madre 63. Parece que tiene una "y" de más, al modo de las frecuentísimas locuciones de las Escrituras que la mayoría de los traductores no quisieron mantener.
- Y seré santificado en medio de los hijos de Israel 64, esto es, "y seré tenido por santo". ¡Cómo si el Señor, al margen de los hijos de Israel, no fuera santo! En el mismo sentido se dice en la oración del Señor: Santificado sea tu nombre 65, es decir, "sea tenido por santo por los hombres".
- Habla a los hijos de Israel y les dirás: aquellas solemnidades del Señor que convocaréis como asambleas santas, son mis solemnidades. Llevarás a cabo tu trabajo durante seis días 66. Habiendo empezado a dirigir sus palabras a muchos, habla después como si fuera a uno solo.
- Y contaréis a partir del día siguiente al sábado en que se haya ofrecido la gavilla de la ofrenda, contarás siete semanas enteras 67. No dice "contaréis", a pesar de que antes hablaba en plural.
- Y el hijo de la mujer israelita, habiendo pronunciado el Nombre, maldijo el Nombre 68. Aunque aquí no se añade "de Dios", es evidente que hay que entender que lo que maldijo fue el nombre de Dios.
- El hombre, el hombre que maldijera a su Dios, recibirá su pecado 69. He aquí un pasaje en que es evidente que se trata de una locución cuando se dice: "el hombre, el hombre que", como si dijera: "el hombre, éste o aquéI", es decir, cualquier hombre, no como algunos que han pensado que se decía "el hombre, el hombre", como si se aludiera a él de forma encomiable y se dijera "el hombre, pero hombre"; es decir, no cualquiera, como semejante a un animal, sino el verdaderamente hombre. Que no es éste el verdadero sentido, sino que se trata de una locución propia de la Escritura, lo pone claramente de manifiesto el hecho de que aquí está aludiéndose a aquel que es considerado culpable, no a alguien a quien se alaba.
- Al referirse a los esclavos que les estaba permitido tener a los israelitas, dice: y serán posesión vuestra eternamente 70, a pesar de que, siendo mortales, no podrán ser ni señores ni esclavos eternos. Así, pues, dice eternamente, no en estricto sentido temporal, sino mientras sean esclavos, como está establecido para aquellos a quienes ordena que, mediante la remisión, se les conceda su libertad.
- Y si camináis en mis preceptos y observáis mis mandamientos y los cumplís, y os daré la lluvia en su momento oportuno 71. La "y" resulta superflua en nuestra forma habitual de expresamos, pero se añade de acuerdo con el estilo de la Escritura. Se diría simplemente: "os daré..."
- Y si a pesar de todo, aún seguís sin obedecerme, y os castigaré siete veces por vuestros pecados 72. También aquí la "y" resulta superflua. Se diría simplemente: "os castigaré". En cuanto al "siete veces", debe entenderse por un número general.