LOCUCIONES DEL HEPTATEUCO
LIBRO SEXTO
Locuciones del libro de Josué
- Pero vosotros, armados a la ligera, cruzaréis por delante de vuestros hermanos, todo valiente 1. Es decir, todo el que entre vosotros es valiente.
- Para que conozcáis el camino por el que iréis por él 2 Tendría sentido completo aunque no dijera por él.
- Y sucedió que, encontrándose Josué en Jericó.. 3. Locución digna de reseñarse. En realidad, aún no estaban en la propia ciudad, cuyas puertas habían sido cerradas frente a ellos. De ello deriva que no podían entrar en ella hasta que no se derrumbasen sus murallas después de llevar en torno a ellas el arca del Señor. Por tanto, al decir en Jericó se entiende que en la tierra que pertenecía a Jericó.
- Refiriéndose a Jericó, que había sido cerrada, dice: nadie salía de ella, ni entraba 4. Se entiende, lógicamente, "en ella", no "de ella". En griego esto se llama "zeugma por elipsis".
- Dice el Señor a Josué: Mira: yo te entrego Jericó subyugada, a su rey que está en ella, poderosos por su fuerza 5. Es extraño que aquí no emplee una conjunción copulativa, de forma que dijera: "y a los poderosos por su fuerza", conjunción que tan frecuentemente suele utilizar la Escritura, hasta el punto de encontrarse en pasajes en que menoscaba el sentido de la manera acostumbrada de expresarse. ¿O acaso Jericó y su rey son calificados de poderosos por la fuerza?
- Y Josué salvó la vida a Raab, la ramera, y a la casa de su padre, y ella vivió en Israel hasta el día de hoy 6. Nótese cómo la Escritura dice hasta el día de hoy, frase que emplea frecuentemente. Refiriéndose a las doce piedras que fueron colocadas allí donde el Jordán seguía fluyendo cauce abajo, mientras que cauce arriba se había detenido para dar paso al arca y al pueblo, se afirma que permanecían allí hasta el día de hoy 7. Parece que esto se indica así como si estos sucesos se narrasen mucho tiempo después de su redacción y estos libros no remontasen a aquella época en que lo hechos eran recientísimos. Pero ¿quién imagina que puede decirse tal cosa de una ramera, cuya vida duró lo propio de una persona, y de la que se dice, sin embargo, que vive hasta el día de hoy? Se dice así a propósito de aquellas cosas que no se establecieron de tal forma que pudieran más tarde ser alteradas por quienes las establecieron. Del mismo modo, se dice que alguien es enviado al destierro eterno, porque se le impone tal castigo sin señalar previamente el final del mismo, no porque alguien pueda ser eterno en el destierro, dado que el hombre mismo no puede ser eterno. Del mismo modo, aquella ramera no tuvo fijada una fecha límite para vivir en Israel. Por eso dice hasta el día de hoy.
- Dice el Señor a Josué: El pueblo ha pecado y ha transgredido mi pacto, el que yo establecí con ellos 8. Nótese cómo aquí denomina "pacto" a lo que les había ordenado, para que fueran anatema para Jericó y nadie hurtara nada de ella.
- Hablando el Seriar a Josué le dice, entre otras cosas: Mira que he puesto en tus manos al rey de Gai y su tierra. Harás con Gai lo mismo que hiciste con Jericó y con su rey, y depredarás para ti la presa de los rebaños 9. Es una locución digna de registrarse, y no sólo porque diga depredarás para ti, como si aquella presa fuera a ser de una sola persona, cuando en realidad iba a ser de todos. Tales locuciones son frecuentísimas cuando Dios dice a una sola persona lo que le dice al pueblo. Pero aquí la novedad es ésta: que la Escritura dice antes y el Señor le dijo a Josué, el cual es evidente que era una sola persona. Y sin embargo, al decir depredarás para ti, no está realmente hablando de forma que se ordene que aquella presa sea de una sola persona, sino de todo el pueblo.
- Y la ciudad tenía gente emboscada por la parte del mar 10. Quien no lo sabe, piensa que se trata de una ciudad marítima. Es habitual en las Escrituras el designar la zona occidental como "la parte del mar" o "la parte hacia el mar", porque, por aquella zona terrestre en que tenían lugar tales sucesos, el mar estaba más cerca que por las otras partes.
- Extiende tu mano con el "gaeso" que tienes en tu mano contra la ciudad 11. Esta locución no era preciso registrada si no fuera por esa palabra que resulta oscura para los profanos. No es fácil entender que significa gaeso. Símmaco, el traductor, considera que designa un escudo. Los Setenta -cuya versión estamos utilizando-, que emplearon gaeson, no sé si también en lengua griega quisieron designar la jabalina o la lanza gala. Estas se denominaban gaesa, y de ellas hace mención Virgilio cuando alude a los galos pintados en el escudo de Eneas: "cada uno de ellos blande en sus manos dos lanzas alpinas".
- Y quedaron entre los campamentos, unos acá y otros allá 12. Dos cosas hay que señalar en esta locución. Una, que a pesar de que quienes se hallaban en medio eran :os enemigos que estaban siendo derrotados, parece que se dice de ellos que se encontraban unos acá y otros allá, cuando precisamente quienes se hallaban así eran los israelitas que los habían acorralado en medio para batirlos. Otra, que la Escritura dice que "quedaron entre los campamentos", denominando "campamento" también a las líneas de combate dispuestas para la batalla, a pesar de que no suele hablarse de campamento más que cuando el ejército se establece para vivaquear. A no ser que lo llame "campamento" porque iban con todos sus pertrechos.
- Aparte de los ganados y del botín, los hijos de Israel saquearon cuanto había en la ciudad, conforme a la orden del Señor, según el Señor había mandado a Josué 13. Dice "aparte de los ganados y del botín", como si éstos no fueran saqueados, cuando precisamente es lo que saquearon. Y se dice que "aparte de ello", porque en aquella batalla fue lo único a lo que no prendieron fuego.
- Los israelitas, respondiendo a los gabaonitas, dijeron: Mira, quizá habitas en medio de mí; ¿cómo, pues, puedo firmar contigo una alianza? 14. Más atrás hemos registrado ya locuciones semejantes. Aquí tenemos: mira, quizá habitas en medio de mí, es decir, "a mi lado", o sea, en la tierra que Dios les había prometido. Y parecen hablar a una sola persona, a pesar de que no se había presentado ante ellos un mensajero solo. Pero, siguiendo la costumbre, le dan a la gente y al pueblo la respuesta hablando en singular, como a menudo Dios o su jefe se la da a ellos. Nótese también que, como es habitual en ella, la Escritura denomina testamentum a la alianza. Así es como suele expresarse.
- Y se comunicó a Josué diciéndole: han sido encontrados cinco reyes escondidos en una cueva 15, en lugar de "le comunicaron diciendo".
- Así hará el Señor a todos vuestros enemigos, a los que vosotros derrotaréis a ellos 16. La frase no perdería sentido aunque se suprimiese a ellos.
- Y envolvió a todos en la guerra, porque por el Señor sucedió que endureció sus corazones para que emprendiesen la guerra contra Israel a fin de que fueran exterminados 17. Nótese que confortari cor no siempre hay que entenderlo en sentido positivo.
- Tú sabes lo que el Señor le dijo a Moisés, varón de Dios respecto a mí y a ti 18. No dice "varón suyo".
- Y dijeron los hijos de José: no nos es suficiente el monte, el caballo escogido y el hierro que posee el cananeo que habita en Baethsan 19. Dice caballo escogido en vez de "caballos escogidos", lo que no es normal en nuestra lengua. De ahí que algunos traductores latinos prefieran traducir no "caballo", sino "caballería". Se dice caballo escogido en lugar de "caballos", del mismo modo que solemos decir "soldado" en vez de "soldados".
- Y fueron establecidos sus términos en el Jordán. Y tornarán sus límites hacia el mar 20. No dice: "y tornaron", o "de nuevo tornan", como suele decirse hablando de fronteras, sino tornarán, como si aún fuera a hacerse, a pesar de que la narración es de hechos pasados. En casi todas las divisiones de tierras que se establecen para cada una de las tribus, la Escritura habla de forma que emplea los verbos en tiempo futuro.
- Para que se refugie allá aquel que, sin querer, haya herido un alma 21. Aquí "alma" debe entenderse como "hombre" o como "vida carnal", que existe gracias al alma. Mediante esta locución, los hermanos de José dicen aquello de no le hiramos el alma 22, es decir, "no lo matemos". Pues si el alma pudiera ser herida por el asesino, no diría el Señor: No temáis a quienes matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma 23.
- Ordenó el Señor por mano de Moisés 24. Locución frecuentísima en las Escrituras. Así, se dice: "la palabra que se puso en mano de talo cual profeta", es decir, que se le dio la potestad de decida.
- Y cogió Josué los cuchillos de piedra, en los que había circuncidado a los hijos de Israel 25. No dice "con los que", sino en los que.
- Y cuando Josué los envió a sus casas y los bendijo diciendo.. 26. Parece que la conjunción copulativa "Y" está de más, pues podría decirse así: "y cuando Josué los envió a sus casas, los bendijo diciendo..."
- Asimismo, hay que registrar otra locución, porque, después de decir la Escritura y los bendijo Josué diciendo Y de hacemos esperar las palabras pertinentes pronunciadas por Josué en su bendición, se limita a decir: regresaron a sus casas con abundantes riquezas; y repartieron con sus hermanos el botín tomado a los enemigos: muy abundantes rebaños, plata, oro y gran cantidad de ropa; lo cual parece más propio de una narración que de alguien que bendice.
- Y erigieron allí, junto al Jordán, un altar, un altar grande de ver 27. Esta locución es también conocida en latín.
- Y los hijos de Israel oyeron de los que decían 28. No dice "por los que decían" o "a los que decían".
- Servir la servidumbre del Señor 29. Dos cosas deben señalarse en esta locución. Por un lado, servir la servidumbre, locución que puede considerarse también latina; Y por otro, la servidumbre del Señor, es decir, la que se debe o se le muestra al Señor.
- Y escuchando el sacerdote Finés y todos los jefes de la comunidad que con él estaban las palabras que pronunciaron los hijos de Rubén, los hijos de Gad y la media tribu de Manasés, y se alegraron 30. Emplea escuchando en lugar de "escucharon"; o bien la (última) "y" está de sobra; pues tiene sentido completo así: "escuchando estas palabras, se alegraron"; aunque no deja de ser una incorrección, ya que debería decir: "habiendo escuchado".
- Y Josué, siendo muy anciano de días 31. Ya hemos apuntado, refiriéndonos a Abraham, que en las Escrituras se denomina "anciano" no sólo a aquel que ha rebasado la senectud, sino también a quien es viejo. De ahí que no todo viejo sea anciano, pero sí que a todo anciano pueda calificársele de viejo.
- Y precipitó sobre ellos el mar y cubrió sobre ellos 32. No dice "los cubrió", aunque algunos traductores han preferido decido así.
- Y en todos los pueblos por los que hemos cruzado a través de ellos 33. Semejantes locuciones son muy habituales en las Escrituras; pero las registraremos con menos frecuencia que lo que aparecen.